Cuando empiezas a aprender inglés, adquieres un nuevo
vocabulario que tienes que ir integrando, repetir dichas palabras te ayudan a
memorizarlas, y unir unas con otras te sirve para conseguir construir frases
sencillas.
Crear tus primeras oraciones te sirve para enfrentarte a situaciones
de la vida real. Si quieres pasar un rato divertido con tus amigos, podéis
escenificar situaciones diferentes, creando un mapa mental para cada una de
esas experiencias. De tal modo que crees un entorno en el que tengas un
vocabulario y unas frases específicas para esa situación o contexto.
Por ejemplo, puedes imaginar que estás en un lugar en un país de
habla inglesa y tienes que conseguir algo. Pan, leche, un billete de autobús,
llegar a algún sitio, los escenarios los puedes ir complicando según aprendes
más palabras y más frases. Puedes empezar por cosas sencillas y jugar a ello
durante un rato.
